Hoy os traigo una de las tapas más famosas de los bares sevillanos. Cada cocinero tiene su forma de hacerlo y todas están buenísimas. Desde que llegué a Sevilla por primera vez no he podido dejar de pedir este plato tan sencillo pero rico a la vez. Espero que mi versión os guste.
INGREDIENTES: (4 personas)
- 4 cabezas de ajos (1 cabeza por persona)
- 200 ml de aceite de oliva (AOVE)
- 200 ml de aceite de girasol
- 200 ml de Whisky (O mitad whisky y mitad brandy)
- un poco de sal
- pimienta en grano
- 1 pastilla de caldo de pollo (Avecrem)
- el zumo de un limón
- 1 nuez de mantequilla
- Solomillo ibérico
ELABORACIÓN:
Primero hay que freir bien los dientes de ajo (sin pelar) en la mezcla de los dos tipos de aceite. Hay que dejar cocinar durante mucho tiempo, hasta que estén muy blanditos.
Luego añadimos el whisky (o brandy), el laurel, el avecrem, la pimienta y la mantequilla.
Cocinamos un poco hasta que se evapore el alcohol.
Agregamos el zumo de limón, dejamos que hierva y retiramos.
Ya tenemos la salsa preparada.
A continuación, cocinamos los filetes de solomillo a la plancha con una pizca de sal y un poco de aceite.
Servimos con la salsa por encima y acompañados de patatas fritas. Espero que os guste.
* Si preferís, podéis machacar o triturar algunos de los ajos ya cocinados para que la salsa espese un poco más.
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