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domingo, 31 de mayo de 2020

TARTA DE QUESO LA VIÑA

Aquí tenemos la famosa tarta de queso del Retaurante La Viña, en San Sebastián. La verdad es que está buenísima. No necesita ningún acompañamiento porque por sí sola ya es una delicia. Pero si queréis podéis decorarla con alguna mermelada, con chocolate o con crema de cacao y avellanas y algún fruto seco.

INGREDIENTES:
Para molde de 18-20 cm:

- 500 g de queso crema (tipo Philadelphia)
- 250 ml de nata (35% materia grasa)
- 15 g de maicena o harina de trigo. (1 cucharada sopera)
- 3 huevos
- 150g de azúcar

Para molde de 24- 26 cm:
- 1 kg de queso crema
- 500 ml de nata
- 6 huevos
- 350 g de azúcar
- 30 g de maicena o harina de trigo.

ELABORACIÓN:
Primero precalentamos el horno a 200º con calor arriba y abajo.
Engrasamos un molde redondo de silicona con un poco de aceite de girasol o forramos con papel de hornear un molde desmoldable o lo engrasamos también. Yo he usado un molde pequeño de silicona porque es muy fácil desmoldar.
Batimos los huevos con el azúcar. Añadimos el queso y mezclamos. Agregamos la nata y la harina y batimos bien con la batidora o las varillas. También podemos meter todos los ingredientes en el vaso de la Thermomix y mezclar todo durante 30seg/ vel 5-6.
Vertemos la mezcla en el molde y horneamos durante 40-50 minutos con calor arriba y abajo a 200º. Hay que vigilar el horno para que no se queme. En mi horno se ha hecho en 40 minutos. Para saber si está la tarta lista, pinchamos una aguja en el centro y, si sale limpia, estará lista.
La zona central de la tarta se moverá. Es normal, no penséis que está cruda. Recién horneada la tarta, ésta subirá mucho, pero luego baja al enfriarse. La dejamos enfriar dentro del horno apagado con la puerta entreabierta. Luego la metemos en el frigorífico y desmoldamos cuando esté bien fría.
Podemos decorarla con Nocilla o Nutella derretida durante 1 minuto en el microondas y unas almendras crujientes, o con mermelada mezclada con una cucharada de agua. Pero no es necesario añadirle nada, ya que la tarta está buenísima por sí sola.

viernes, 29 de mayo de 2020

TIRAMISÚ con Thermomix

El tiramisú es el postre italiano por excelencia. Se conoce en el mundo entero y cada persona le da su toque personal al hacerlo. Hoy os traigo la versión clásica hecha con Thermomix. A los amantes del café y de los postres no demasiado dulces, les va a encantar.

INGREDIENTES:
- 500g queso mascarpone
- 6 huevos
- 160g de azúcar
- 1 sobre de azúcar vainillado o aroma de vainilla
- 300-350 ml de café + 1 chorrito de licor (vino dulce o brandy)
- cacao puro en polvo
- bizcochos de soletilla (200g aproximadamente)
- café (puede ser descafeinado)
- 1 pizca de sal

ELABORACIÓN:
Primero preparamos el café en la cafetera o diluimos café soluble en agua caliente. Cuando se enfríe un poco, agregamos un chorrito de licor. Vertemos el café en un cuenco o plato hondo para poder mojar los bizcochitos más tarde. Reservamos.
Para hacer la crema, colocamos la mariposa en las cuchillas de la Thermomix. Separamos las yemas de las claras. Incorporamos las yemas y el azúcar al vaso y programamos 6 min/ 80º/ vel 3 y medio. Vertemos la mezcla en un cuenco y dejamos enfriar.
Sin limpiar el vaso agregamos el queso mascarpone y programamos 1 min/ vel 3 y medio/ sin temperatura.
Agregamos el queso al cuenco junto con la mezcla de yemas y azúcar y mezclamos todo bien con unas varillas. También podemos mezclarlo todo en la Thermomix durante 30 seg/ vel 3.
Ahora vamos a montar las claras. Limpiamos muy bien el vaso y lo secamos. Debe quedar sin ningún resto de grasa ni nada para que las claras monten bien. Colocamos la mariposa en las cuchillas, vertemos las claras y una pizca de sal y programamos 2 minutos/ 50º/ vel 3 y medio.
Mezclamos las claras montadas con la crema de mascarpone con movimientos envolventes y mucho cuidado. Podemos usar una espátula de silicona. Cuando tengamos la crema lista, empezaremos a montar el tiramisú.
Necesitaremos una fuente honda o cuencos individuales. Ponemos en el fondo de la fuente una capa de bizcochos de soletilla remojados en la mezcla de café y licor. Debemos tener cuidado de no mojarlos demasiado. A continuación, cubrimos la capa de bizcochos con la mitad de la crema de mascarpone. Sobre la crema, ponemos otra capa de bizcochos sumergidos en café y terminamos cubriéndolo todo con la última capa de crema bien extendida.
Finalizamos espolvoreando por encima y de forma generosa cacao en polvo. Lo haremos con ayuda de un colador. Metemos la fuente de tiramisú en la nevera y servimos frío.
Os aconsejo hacerlo de un día para otro, porque al día siguiente está aún más bueno. ¡Espero que lo disfrutéis!

Si queréis hacer la versión con nata y sin Thermomix, aquí tenéis el enlace: Tiramisú

martes, 26 de mayo de 2020

PANECILLOS DE LECHE

INGREDIENTES:
- 250 ml de leche (sin lactosa)
- 50 ml de aceite de oliva (AOVE)
- 70 g de azúcar
- 20 g de levadura fresca de panadería o 7 g de levadura seca de panadería (no sirve levadura química tipo Royal)
- 1 huevo
- 550 g de harina de fuerza
- 1 cucharadita de sal
- Leche para pincelar

ELABORACIÓN:
Para hacer estos panecillos tan suaves y esponjosos podemos utilizar la Thermomix para amasar o hacerlo de forma tradicional.
THERMOMIX:
Primero vertemos todos los ingredientes en el vaso excepto la harina y la sal. Programamos 2 min/ 37º/ vel 2.
Luego añadimos la harina y la sal. Programamos 15 seg/ vel 6. A continuación, lo ponemos 2 min/ vel espiga (función amasar).
Podemos dejar fermentar en el vaso o sacar la masa a un bol para que fermente ahí. Yo prefiero sacarlo a un bol. Se tapa con papel film o un paño húmedo y dejamos levar durante 1 o 2 horas hasta que doble su volumen. (En verano con 1 hora será suficiente).
Cuando la masa haya doblado su volumen, nos enharinamos un poco las manos y la encimera y hacemos bolas del tamaño que queramos (entre 90-100g están bien). Aplastamos la bola con la palma de la mano, doblamos un lado, luego el otro, hacemos un rulo y damos forma a las puntas para que queden más estrechas. Colocamos el pan en una bandeja de horno con papel de hornear con los pliegues hacia abajo. También podemos hacer los panecillos de forma redonda. Para ello, aplastamos la bola con la mano y hacemos 3 pliegues, de manera que pondremos los pliegues para abajo y se quede arriba la parte redondeada. Debemos tener cuidado de poner los panes separados unos de otros porque luego la masa volverá a crecer y así evitamos que se peguen unos a otros.
Dejamos reposar la masa entre 1 y 2 horas (depende del calor que haga) hasta que doble su volumen de nuevo.
Cogemos un cuchillo bien afilado y hacemos cortes en diagonal en los panes largos y en forma de cruz en los panes redondos. Pincelamos los panes con leche.
Precalentamos el horno a 220º. Bajamos la temperatura a 180º y horneamos con calor sólo abajo durante 12-15 minutos. Cuidado que se queman muy rápidamente. Hay que vigilarlos. Cada horno es diferente, puede que en el vuesro necesitéis más tiempo. Cuando veáis que se empiezan a dorar, estarán listos.

TRADICIONAL:
Calentamos la leche en el microondas o en un cazo . Cuando la leche esté tibia, deshacemos la levadura en ella. Vertemos la mezcla en un bol.Añadimos el aceite de oliva, el azúcar, el huevo, la harina y la sal. Mezclamos todo bien. espolvoreamos harina sobre la masa, las manos y la encimera y amasamos durante unos 5 minutos. Hacemos una bola con la masa y la ponemos dentro de un bol.
Se tapa con papel film o un paño húmedo y dejamos levar durante 1 o 2 horas hasta que doble su volumen. (En verano con 1 hora será suficiente).
Cuando la masa haya doblado su volumen, nos enharinamos un poco las manos y la encimera y hacemos bolas del tamaño que queramos (entre 90-100g están bien). Aplastamos la bola con la palma de la mano, doblamos un lado, luego el otro, hacemos un rulo y damos forma a las puntas para que queden más estrechas. Colocamos el pan en una bandeja de horno con papel de hornear con los pliegues hacia abajo. También podemos hacer los panecillos de forma redonda. Para ello, aplastamos la bola con la mano y hacemos 3 pliegues, de manera que pondremos los pliegues para abajo y se quede arriba la parte redondeada. Debemos tener cuidado de poner los panes separados unos de otros porque luego la masa volverá a crecer y así evitamos que se peguen unos a otros.
Dejamos reposar la masa entre 1 y 2 horas (depende del calor que haga) hasta que doble su volumen de nuevo.
Cogemos un cuchillo bien afilado y hacemos cortes en diagonal en los panes largos y en forma de cruz en los panes redondos. Pincelamos los panes con leche.
Precalentamos el horno a 220º. Bajamos la temperatura a 180º y horneamos con calor sólo abajo durante 12-15 minutos. Cuidado que se queman muy rápidamente. Hay que vigilarlos. Cada horno es diferente, puede que en el vuesro necesitéis más tiempo. Cuando veáis que se empiezan a dorar, estarán listos.

sábado, 23 de mayo de 2020

PAN INTEGRAL CON SEMILLAS

Sigo probando nuevos panes y esta vez me he animado a hacer uno integral y con semillas. Podemos variar las semillas y ponerlas a nuestro gusto. La harina de trigo integral también podría ser harina de espelta. O incluso podría hacerse esta misma receta pero sin usar semillas.
Para amasar he usado la Thermomix pero se puede amasar a mano sin ningún problema.

INGREDIENTES:
- 300g de harina de trigo integral
- 200g de harina de fuerza
- 25g de levadura fresca de panadero. Si no tenemos, podemos usar 10g de levadura seca de panadería.
- 170g de mezcla de semillas al gusto (las mías son: pipas de girasol peladas, semillas de sésamo natural, semillas de lino marrón, pipas de calabaza peladas, semillas de amapola)
- 350g de agua
- 1 cucharadita de sal
- varios cubitos de hielo (para producir vapor)

ELABORACIÓN:
Primero ponemos en el vaso de la Thermomix los dos tipos de harina, la levadura y 85g de la mezcla de semillas. El resto de semillas las reservamos para luego rebozar el pan en ellas. Mezclamos durante 15seg/ vel 6.
Añadimos el agua y la sal. Amasamos durante 5 min/ espiga (función amasar). Engrasamos un cuenco grande con un poco de aceite de oliva y volcamos la mezcla del pan ahí. Cubrimos con papel film y dejamos reposar durante 1 hora - 1 hora y media, hasta que doble su volumen.
Cuando la masa haya subido, la ponemos sobre la encimera previamente engrasada con un poco de aceite de oliva. Amasamos un poco hasta que tengamos una bola lisa. La dejamos reposar 5 minutos.
Cortamos porciones del tamaño que queramos (60-80g) o más grandes si queremos hacer un pan grande. Yo he optado por hacer panecillos para desayunos y bocadillos. Así que los míos son pequeños.
Para darles forma, aplastamos cada bola de masa con la mano y doblamos un tercio de la masa hacia dentro apretando con los dedos. Volvemos a doblar el otro tercio de masa hacia dentro y apretamos con los dedos. Doblamos un extremo y luego el otro y pellizcamos los extremos para sellarlos. Cogemos el panecillo por los extremos y los hacemos rodar sobre la encimera para que queden más finos por los extremos.
Pulverizamos los panecillos con un poco de agua si fuera necesario ( yo no lo he hecho) y los rebozamos por las semillas.
Los colocamos sobre una bandeja de horno con papel de hornear con la unión hacia abajo. Debemos separarlos unos de otros porque la masa luego crece. Cortamos los panecillos a lo largo con un cuchillo muy afilado o un cúter , tapamos con un paño húmedo durante 1 hora y media y dejamos levar.
Precalentamos el horno a 250º (modo horno de leña, o con calor sólo abajo).
Cuando los panecillos hayan levado (crecido), metemos una bandeja abajo del horno y en la ranura de encima metemos la bandeja con nuestros panecillos. Inmediatamente ponemos en la bandeja de abajo unos 8 cubitos de hielo y cerramos la puerta del horno rápidamente. Tras 5 minutos, bajamos la temperatura a 220º y horneamos aproximadamente 20 minutos. Si los vemos muy blancos, podemos agregar 5 minutos más con calor arriba también para que se terminen de dorar (dependerá de nuestro horno). Cuando veamos que están hecho, los sacamos del horno y los dejamos enfriar sobre unas rejillas.
Se pueden consumir una vez se templen o podemos cortarlos y congelarlos para consumir otro día. Ambas opciones están deliciosas.

jueves, 21 de mayo de 2020

TARTA DE QUESO Y PIÑONES

Hoy os traigo una de las tartas de queso más ricas que he probado. La hice para una ocasión especial y triunfó. Espero que os guste.
INGREDIENTES:
- 500ml de leche
- 500 ml de nata
- 300g de queso de untar (tipo Philadelphia)
- 120g de azúcar
- 3 sobres de cuajada
- bizcochos de soletilla
- caramelo líquido
- piñones

ELABORACIÓN:
CON THERMOMIX:

Ponemos en el vaso de la Thermomix la leche, la nata, el queso, el azúcar y la cuajada. Programamos 10 min/ 90º/ vel 4.
Usaremos un molde desmoldable o uno de silicona. Yo he usado uno desmoldable. Cubrimos el fondo del molde con caramelo líquido y lo extendemos bien por el fondo y las paredes. Podemos usar un pincel para ayudarnos. Agregamos los piñones y los repartimos bien por toda la superficie.
Agregamos el contenido del vaso en el molde. Vertemos la mezcla sobre una cuchara del revés con cuidado de no salpicar y que los piñones comiencen a flotar en la mezcla. A continuación, remojamos los bizcochos de soletilla en leche o café con leche y licor y ponemos una capa de bizcochos en la superficie de la tarta con cuidado de no presionarlos mucho. Yo los he mojado en café con leche y un chorrito de brandy.
Una vez terminado el proceso, lo envolvemos en papel film y lo metemos en la nevera durante un mínimo de 6 horas.
Desmoldamos con cuidado. Para ello pasamos la punta de un cuchillo por los bordes, ponemos una fuente encima y le damos la vuelta, de manera que los piñones queden arriba y los bizcochos sean la base de la tarta.

TRADICIONAL:
Ponemos la leche, nata, queso, azúcar y cuajada en un cazo. Cocinamos a fuego medio mientras vamos removiendo hasta que hierva. Dejamos hervir un minuto y retiramos del fuego. El resto del proceso es igual que con Thermomix.

NOTA: Si queremos que sea sin lactosa, ponemos la leche, nata y queso sin lactosa.

martes, 19 de mayo de 2020

BAGUETTES

¿A quién no le apetece un pan recién horneado para comer? Y si hablamos de las famosas barras de pan francesas, las baguettes, seguro que no os podéis resistir. Quedan esponjosas por dentro y crujientes por fuera. ¡Una maravilla!
He utilizado la Thermomix para amasar pero podéis hacerlo a mano sin problemas.

INGREDIENTES:

- 330 g de agua
- 10 g de levadura prensada fresca desmenuzada
- 500 g de harina de fuerza (y algo más para espolvorear)
- 1 ½ cucharaditas rasas de sal
- aceite para engrasar

ELABORACIÓN:
- Primero ponemos en el vaso el agua y la levadura fresca y templamos 2 min/ 37°C/ vel 2. Mientras tanto, engrasamos con un poco de aceite de oliva un bol y reservamos.
- Añadimos la harina y la sal y amasamos durante 2 min/ espiga (función amasar). Ponemos la masa en el bol engrasado. Cubrimos el bol con film transparente o un paño de cocina húmedo y dejamos reposar hasta que doble su volumen (entre 30-60 minutos aproximadamente, dependiendo de la temperatura de la habitación).
- Sobre una superficie ligeramente enharinada, cortamos la masa en tres piezas iguales con un cuchillo grande. Aplastamos un poco y damos forma de barra a cada parte de masa. Dejamos reposar sobre una superficie ligeramente enharinada. Espolvoreamos las barras con harina, las cubrimos con film transparente o con un paño de cocina húmedo y las dejamos reposar durante 20 minutos.
- Volvemos a aplastar suavemente cada barra para formar rectángulos procurando conservar las burbujas de aire que se hayan formado dentro. Volvemos a formar barras con los rectángulos de masa.Cogemos una parte y aplanamos con la base de la palma de la mano. Luego doblamos un tercio de la masa hacia dentro y sellamos pellizcando el borde de la masa con la punta de los dedos. Doblamos el tercio opuesto y sellamos de nuevo presionando un poco con los dedos. Doblamos el rollo por la mitad a lo largo y sellamos los dos lados juntos. Finalmente sellamos los extremos de la barra de pan con los dedos. Alargamos las barras para darles forma de baguette, rodándolas hacia delante y hacia atrás ejerciendo una ligera presión desde el centro de la baguette hacia los extremos, poniendo los dedos en forma de W. Ponemos las baguettes con el borde sellado hacia abajo sobre papel de hornear, levantando el papel entre cada baguette para crear una pequeña pared que las separe o sobre una bandeja de hornear baguettes que ya trae la separación. Esto ayudará a que las baguettes mantengan su forma y evitará que se peguen unas a otras al subir. Cubrimos las baguettes, sin apretar, con film transparente o un paño de cocina húmedo y las dejamos levar durante otros 45 minutos.
- 20 minutos antes de que acabe el tiempo de reposo, ponemos 2 bandejas de horno en la parte baja del mismo una en el travesaño más bajo y la otra en el que está justo encima. Precalentamos el horno a 250°C.
- Para comprobar si las baguettes están listas para hornear, las presionamos suavemente con la yema de un dedo. La marca dejada debería desaparecer lentamente. Si la masa recupera la forma muy rápido es que no ha subido lo suficiente. Si la marca permanece, habrá fermentado demasiado, en ese caso no subirá tanto al hornearse, pero aún así quedará bien.
- Preparamos un vaso de agua muy caliente en una taza. Con un cuchillo muy afilado, hacemos 3 cortes diagonales en la superficie de cada baguette. Deslizamos las baguettes, junto con el papel de hornear, sobre la bandeja precalentada situada más arriba. Rápidamente pero con cuidado, vertemos el agua caliente sobre la bandeja que está debajo para crear vapor y cerramos inmediatamente la puerta del horno para atraparlo. El vapor al principio del horneado es lo que provoca que la corteza de las baguettes queden crujientes. Horneamos durante 20 minutos a 250°C función horno de leña (calor sólo abajo) , o hasta que hayan tomado color dorado oscuro .Si las baguettes estuvieran ya bastante oscuras antes de terminar el tiempo de horneado, reducimos la temperatura del horno a 230°C. Si vemos que no se terminan de dorar por arriba, ponemos el horno en función arriba y abajo para que de doren por arriba bien. Dejamos enfriar las baguettes durante 20 minutos antes de comerlas. Se pueden congelar para consumir otro día sin problemas. ¡Están buenísimas!












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